Un Equipo de Alto Rendimiento es el equipo conformado por personas “normales” que consiguen resultados extraordinarios por encima de la media, el estándar o lo normal.
Un posible decálogo de características que debería de reunir un EAR se resumen a continuación:
Generosidad de esfuerzo
Complementariedad
Escucha y respeto mutuo
Confianza y participación equilibrada de cada integrante en el equipo
Diversidad y debate enriquecedor
Rol personal propio de cada integrante: compromiso y liderazgo
Personalidad propia y prestigio del equipo: orgullo de pertenencia
Comunicación interna óptima: completa, correcta y fluida
Aprendizaje del cambio permanente
Autoevaluación periódica para la mejora continua
Los equipos se crean en función de los retos a los que se enfrentan juntos y para cuya superación con éxito deben de contribuir con la mejor versión de cada participante y con la mayor aportación de sinergias entre todos los co-equipiers.
Un posible acelerador de constitución de equipos lo constituyen los retos de Team Building basados en la gamificación y que facilitan que las personas participantes exploren vías de comunicación, de desarrollo de otros y de generación de soluciones o resultados. Cuanto más ajeno el reto a lo habitual del entorno de los participantes y cuanto más “difícil” de alcanzar, mejor actuará como cemento aglutinador del equipo.
Por tanto puede no ser disparatado someter a un equipo a juegos como: conseguir salir de un profundo bosque con la mera ayuda de 1 brújula y de 1 mapa parcial de la zona. O también encontrar las balizas cuyas pistas llevan a conseguir la comida que nos permitirá cocinar y/o comer ese día. O conseguir dianas en el blanco cuando los sucesivos arqueros disparan sus flechas a ciegas con los ojos vendados, etc, etc. Todos ellos (más de 100 opciones distintas) suponen retos para entrenar y desarrollar las competencias así como para unir al equipo.
Un equipo de alto rendimiento se lidera por ejemplaridad; la autoridad en este tipo de equipos se inspira, no se impone. Por ello el entrenamiento y desarrollo de la competencia de liderazgo para facilitar liderazgos complementarios y rotativos en este tipo de equipos también puede resultar clave y es objeto de algunas actuaciones de Team Bulding.
Algunos consejos para consolidar equipos de alto rendimiento pueden ser:
Establece un objetivo urgente y valioso junto a una dirección clara.
Selecciona (si puedes) los miembros del equipo basándose en sus conocimientos, experiencia, habilidades y actitud, no en su personalidad.
Asegúrate de que las funciones y responsabilidades son claras.
Estáte alerta a lo que ocurre en las primeras reuniones del equipo, incluyendo las medidas adoptadas.
Establece normas claras de comportamiento.
Haz un seguimiento al desempeño inmediato orientado a las tareas y objetivos.
Busca opiniones de los miembros del equipo y utilice las ideas.
Anima a los miembros a hablar a menudo acerca de los objetivos del equipo.
Proporciona nuevos datos e información para crear nuevos desafíos.
Usa el feedback positivo, el reconocimiento y las recompensas para alentar a los miembros del equipo.
Cultiva una atmósfera en la que todos se sientan reconocidos y cómodos realizando sus contribuciones.
Fomenta el compañerismo más allá de sus roles y responsabilidades y tareas.
Facilita una comunicación interpersonal directa y fluida, cara a cara, con espacios para poder “mirarse a los ojos”.
Estimula el liderazgo en todos y cada uno de los integrantes del equipo, adaptándolo a sus talentos, capacidades, competencias y estilos.
Posibilita sueños “locos”, proyectos creativos, aventuras aparentemente descabelladas.
Analiza en común los factores que han provocado los éxitos y los fracasos documentando por escrito tales análisis.
Refuerza conductas y comportamientos positivos alineados con la misión del equipo y sus valores.
Repite, repite y repite todo lo anterior hasta que se convierta en un hábito interiorizado por todos los integrantes del equipo.
Las empresas y organizaciones que invierten en sus equipos están invirtiendo en su futuro.